Chelsea Culprit 26.05.2017 – 03.06.2017
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Por primera vez desde su inauguración, Galería La Esperanza cambia y expande su locación física al Cabaret Barba Azul en la Colonia Obrera, Ciudad de México. Nacido en una época dorada en la que éstos cabarets, y sus hoteles, cubrían las calles de la Obrera, éste entorno emblemático e histórico, ahora se transforma de nuevo mientras Culprit interviene la pista de baile localizada en la terraza superior.

El trabajo de Culprit frecuentemente defiende el cuerpo a un costado de un empoderado protagonismo femenino. Echando un ojo hacia la historia de una cultura de baile financiado, su trabajo es un derramamiento rebelde de energía material. Formas lustrosas y flotantes favorecen los contornos de lienzos que cortan, atrayendo seductoramente al espectador a una actuación donde la estrategia es la clave. Historias personales de geishas, cortesanas, y danzantes reflejan y refractan, su espejismo, subjetividad descarada revelada por un duplicado. Para Culprit, escultura y performance están entrelazados, audazmente fusionándose en una cara desafiante, donde la pintura se derrama en escultura y vice versa. Infundido con infinidad de sutilezas, el campo, el neón y el alto brillo emergen en un juego material vívido.

*Agradecemos, especialmente, el apoyo de Alejandro Moreno del Barba Azul, Yautepec Gallery y Hugo Montoya.

For the first time since its inauguration, Galería La Esperanza now shifts and expands its physical location to the Cabaret Barba Azul in Colonia Obrera, Mexico City. Born during a golden age when such cabarets, and their hotels, lined the streets of Obrera, this emblematic and historic cabaret of a secondary category, now transforms again as Culprit intervenes within the upper dance floor terrace.

Culprit’s work has frequently championed the body alongside an empowered female protagonism. Casting an eye towards the history of a financed dance culture, her work is a rebellious outpouring of material energy. Luscious, buoyant forms grace the contours of canvases that cut, seductively beckoning towards the viewer in a performance where strategy is key. Personal histories of geishas, courtesans, and dancers reflect and refract, their mirrored, cheeky subjectivity revealed by a candid doubling. For Culprit, sculpture and performance are intertwined, boldly merging in a defiant face forward push, whereby painting spills into sculpture and vice versa. Infused with myriad subtleties, camp, neon and high-gloss emerge into vivid material play.

*This exhibition is carried out with special thanks to Alejandro Moreno of Barba Azul, Yautepec Gallery, Mexico City and Hugo Montoya.